Hola, estoy de regreso! bah, en realidad estoy lejos, pero de regreso a la página, es... una forma de regreso... Bueno, mi vida comienza, aunque solo sea por un tiempo, en Buenos Aires, la cuidad de Dios. Como describirla? No se... es... es grande! Tiene de todo, mucho pare ver, para conocer, para probar y para comprar. Todo queda lejos y todo sale un huevo. Pero la cuidad es hermosa y en el centro, plena avenida 9 de julio, frente al obelisco, está la oficina de Dios. Generalmente no atiende él, pero cumple con todo lo que piden. Los trenes andan, los subtes funcionan y los coles pasan a cada rato, muy distinto a la ciudad de Córdoba. En Buenos Aires todo funciona, la cuidad es un caos organizado. La gente vive a los pedos y no se detienen ni para respirar. Si uno quiere viajar en tren o subte, no hace falta pagar el boleto. Hoy me subí al tren 2 veces y ninguna pagué. La primera vez fue porque no sabía, la segunda fue por... por... porque tampoco sabía, me pasé y listo! En fin, es una muy linda cuidad y la gente es muy amable, está lleno, pero lleno de extrangeros y hay supermercados chinos cada 2 cuadras. Nos invaden! Todas las tiendas de ropa barata son de coreanos y las ventas de joyas y oro de judíos. Nada es nuestro y menos mio. Jaja.
Bueno, me despido, ya me estoy cansando, necesito una pausa, y unos 5 minutos para un té. Saludos!
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