Hola!
Creo que es la primera vez que dejo el blog abandonado por tanto tiempo. ¿Las excusas? mmm... Ninguna!. Es simple, no tengo nada interesante que comunicar, pero ya deben estar cansados de leer estas palabras una y otra vez. Ultimamente lo único que escribo es que no tengo nada para decir, mas triste...
Pero es lo que hay, ni siquiera tengo fotos o videos lindos/tristes para mostrar. Ahora, que es lo que puede inquietarme a escribir ¿? No se, solo que vamos a ver si improvisamos algo como para justificar las 1300 visitas.
Jaja, desde la última frase, han pasado 5 minutos y no se que poner. Hay una cosa que me parece (en realidad creo estar seguro) es que uno escribe cuando no se siente contento con algo, o con la vida o con todo, por que no?. O puede ser que escribimos cuando necesitamos contar experiencias o simplemente comunicarnos. Lo curioso de escribir es que generalmente (salvo carta o mensaje) escribimos sin ningún destinatario fijo. ¿Como se yo que lo que estoy poniendo ahora va a ser leído por alguien? Tal vez estoy como un loco, escribiendo solo o hablando solo. (Hablando, escribiendo, mandando un mensaje o carta sin estar seguro de que va a llegar, cosas que tienen importancia en el momento, después ya no o quien no escribió algún mensaje alguna vez para avisar que dentro de 10 minutos iba a visitar un amigo y luego, media hora después de llegar y estar hablando con este, le llega el mensaje). La cuestión de todo esto es que escribir, hablar solo, escribir una carta a nadie, hace, tal vez por un momento, sentirnos mas livianos, como vivos ¿no?. Pocos iluminados sienten la necesidad de escribir en el momento adecuado, justo diría yo. El resto, aprovecha los ratos libres y los ratos que pueden considerarse perdidos, para hacer declaraciones, sin destinatario tal vez, pero declaraciones al fin.
Es curioso que pocos nos animemos a contar cosas, ojo, no digo que pocos escriban, no me cabe dudad de que todos en algún lugar tienen cuentos, historias o sueños plasmados un un (¿unos?) papel, que se lo guardan como un tesoro preciado. Guau, que lindo tener el privilegio de conocer esos tesoros, de poder entrever, aunque sea por un solo instante, la ranura de la puerta que guarda los secretos y sueños. Solo pocos se animan a contarlos. Jaja, me cuesta creer que lo que cuentan son los sueños, solo dicen lo que se puede decir (mi caso por ejemplo, el de todos).
Así que es cuestión de animarse (o no, vale lo mismo). Animarse...
