jueves, 11 de marzo de 2010

El calor de los vivos

Hace muy poco tiempo tuve la oportunidad de tocar a una persona muerta.
Lo que primero me llamó la atención fue la temperatura, estaba muy fría y hacía solo un par de horas que había muerto. Lo que me llevó a pensar en un factor que muchas veces no tenemos en cuenta; el calor del cuerpo, el de la vida. Curiosamente muchas veces representamos los estados de ánimo con la temperatura corporal. De ello podemos dar muchos ejemplos. - Mirá lo caliente que está- a veces decimos cuando alguien está enojado. -Sos fría como una tumba- cuando alguien es carente de expresiones. ¡Y de esas muchas!. Sin embargo es real que la temperatura del cuerpo cambia de acuerdo a la situación. Cuando estamos "ardientes" de deseo (aclaro que me refiero al sexo) la temperatura del cuerpo asciende de manera brusca y la circulación de la sangre aumenta y comenzamos a transpirar, etc, etc. ¡Muchísimos síntomas que demuestran que estamos vivos!. Cuando nos llevamos un susto, nuestro rostro se paraliza, nos ponemos muy pálidos, casi como blancos y nos sentimos fríos como una heladera.
La temperatura del cuerpo nos hace vivos, seres animados, móviles. Los muertos lamentablemente no gozan de ese privilegio, los que ya no están (sean ex-vivos, personas que dejaron entre nosotros sus cuerpos como testimonio de que existieron) no tienen calor, no lo generan ni lo poseen.
El calor no es un derecho, sino un privilegio. Nosotros, los vivos, somos una vela, generamos calor, pero nuestra mecha tiene fecha de vencimiento.
Lo importante es medir cuanto candor y calidez producimos antes de apagarnos...

3 comentarios:

Princesa :) dijo...

Antes ya alguien me habia hecho notar ese detalle, pero me gusta como lo expresas..y bueno leyendo esto recorde alguien que hizo parte de mi vida y que tenia una particularidad..se ponia muy frio al verme, sus manos parecian de hielo cuando me saludaba siempre pensè que era producto de la emoción porque a fin de cuentas todos reaccionamos de forma dft, quiero seguir pensando eso y no contemplar la posibilidad de que una parte de el moría cuando estaba conmigo (jeje..eso sonó trágico :p)

El profe dijo...

No creo que moría cuando te veía, estoy seguro de que algo sentía hacía vos. Que provocaba ese frío, seguro producto de una tierna timidez o una turbante emoción.
¡Al menos eso espero!
Saludos y gracias por comentar y seguir el blog.
:)

Princesa :) dijo...

jeje..yo también lo espero..y ps si sigues escribiendo así tendrás una seguidora fiel del blog con un comentario sobre el efecto producido en mi por cada una tu creaciones :)