lunes, 18 de febrero de 2008

La diferencia entre estar vivo y estar muerto

Escuché una historia de un chico que corría como cualquier ser vivo y en un segundo, dejó de correr y ya no estaba vivo, era un ser, pero un ser inanimado. ¿La diferencia?... ser vivo o ser muerto. ¿Que?. La diferencia es todo, ¿quien está vivo?. El vivo se acuerda, el muerto no. El muerto no sabe, la diferencia es todo. El muerto no siente, no percibe, no cree, (¡no siente!), está... como muerto. Yo, vivo, escribo, leo, me equivoco y todo lo que hago repercute, en mayor o menor medida, pero repercute. A veces nos sentimos muertos. Estemos o no vivos, sentimos que es lo mismo. A veces nos sentimos vivos, eso hace que valga la pena. Sentirse vivo, gritar: ¡estoy vivo!. Recordar a los muertos, ver a los muertos, ojo, como seres inanimados, nada de hablar con ellos. Para allá vamos. Somos vivos o muertos en vida, a nadie le importa, somos futuros muertos. No hace falta pensar ni ponerse triste, lo inevitable no puede herirnos. Lo que nos hiere es la incertidumbre. ¿Estoy vivo o estoy muerto?. No hace falta saberlo ni preguntarlo. Solos nos vamos a dar cuenta, pero muertos, no. Espero, bah.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bueno es estar vivo, no???

El profe dijo...

Uff!