viernes, 11 de junio de 2010

Desaparecer

Es necesario, a veces, desaparecer.
Es necesario, a veces, morir.
¿Cuántas veces tendré que morir para ser siempre yo? (Carlos Alberto García).
No es simple verlo, no sale solo ni a primera vista. Pero cuando uno ha muerto, por lo menos una vez, valora sin más, la vida. Lo HERMOSO de vivir.
¿Quién se atreve a decir que no murió?¿A quién no mataron en vida?
El desaparecer es más complejo. Nos matan, pero nos ven vivos. Si desaparecemos, ya no estamos. No estamos muertos, ojo, solo ausentes.
Si, yo también estuve ausente: los ojos vacíos, el alma en otro lado, la mirada perdida.
Lamentablemente, tenemos que desaparecer más de la cuenta. Más veces de la que uno querría.
El tiempo, ese que condena sin perdón, ese nos va a hacer desaparecer y luego irremediablemente olvidar. No seremos más, y luego, no estaremos más. Distinto nos puede parecer.
El mundo es como lo contemplamos, la muerte inevitable, pero no hace falta que sea tan trágico.
No lo decidimos nosotros, es más fácil si viene de otro lado.
No se preocupen, también van a desaparecer.