jueves, 8 de abril de 2010

Las flores de otoño

Como en cada estación, siempre se pueden esperar sorpresas. En esta también.
El frío trae melancolía y recuerdos, la falta de sol, vivencias pasadas. Las narices frías, las bufandas largas, los cuerpos inflados, todo es propio de estos días, dueños del tiempo.
Cada estación es mágica, cada una, una oportunidad. Por cada día que pasa, hay uno que viene, por cada sueño roto, nacen 10. La belleza del tiempo, la felicidad de estar vivos, los recuerdos compartidos, la esperanza nueva. Todo es propio del día, dueño del tiempo.
Y como cada estación tiene su magia, es bueno tratar de descubrir y saber que siempre hay esperanzas y oportunidades.
El otoño es nuestro, las flores también. Las flores del otoño. Nadie, nadie, puede cortarlas.
Las personas son como las flores.
Mirar a los ojos y percibir la magia, ver la chispa. Las plantas florecen, las personas también. Florecerás y las cosas florecerán a tu lado. Así hablaron.
Todo está iluminado. Las sombras que existieron se fueron con la estación, el verde se va, pero la esperanza queda. El celeste del cielo no se puede borrar. Nunca podrán borrarlo.
Como dijeron por ahí, podrán cortar todas las flores, pero no acabarán con la primavera.
Soñar. Hoy sueño.
Nunca, pero nunca olvidar. (No olvido).
Y creer...