jueves, 10 de septiembre de 2009

Ensayo sobre el desgaste

En general, cuando las cosas se rompen, tenemos dos soluciones posibles: o las arreglamos o las cambiamos. Las opciones no son muchas, una u otra. Es secundario si el cambio es positivo o negativo, cosas circunstanciales. Pero, se nos rompe el control remoto y lo llevamos al técnico o lo tiramos a la mierda (otra vez las malas palabras, ¿malas?) y compramos otro nuevo, que nos hace gastar mucho y no siempre funciona (cambio para mal), sin embargo por ahí tenemos suerte y la pegamos (entiéndase cambio para bien). Ahora, ¿que pasa cuando las cosas se desgastan? Eso es complicado. Cuando las cosas se desgastan, lo único posibles es el cambio. Si, entiendo, uno dice, bueno está desgastada, le hacemos mantenimiento para que dure un poquito más. Si el mantenimiento está bien hecho, la vida útil se prolonga un tiempo considerado (a veces en un error grave). Sin embargo, tarde o temprano, el cambio es inminente porque ese desgaste puede llegar a ocasionar un suceso de magnitudes atroces y con ello producir la rotura del todo, un daño permanente o una herida a la que le cuesta la vida o un poco más el cicatrizar.
Si bien la falta de experiencia muchas veces nos hace intentar tapar el hueco de una represa con un chicle de frutilla (o cualquier sabor, es indistinto) masticado, desde un comienzo sabemos que esa solución temporal pronto va a desencadenar en una grieta y finalmente en un océano de agua que nos aplasta y comprime. Y si tenemos la capacidad de sobrevivir, la percepción del todo ya no es la misma.
Más de una vez me aplastó el océano, mejor dejar de remendar con chicle el hueco que hice (¿se hizo?, ¿Alguien hizo?) con un pico...

viernes, 4 de septiembre de 2009

¿Existen?

Se dice que los duendes y los gnomos (¿suena ñomos o nomos?) no existen, yo puedo probar que están equivocados! Ojo, tapoco puedo probar que existen, es... como algo raro... Supongamos que decimos que no. Bueno, no existen, ¿pero como lo justificamos? Es casi como el amor, el odio o incluso el miedo. ¿Como sabemos que el amor existe? Jaja, si, si, entiendo. Cualquiera que lo haya sentido afirma y justifica esa sensación. Es algo que solo existe cuando alguien lo siente, igual que el sonido de la rama al romperse del árbol en medio del bosque. Todos saben de que hablo así que no lo vamos a discutir. ¿Y el miedo? Lo vemos en la cara, solo de la gente que lo siente, ¿pero existe? Y... si... ¿Y los duendes? ¡Hay gente que los ve! Incluso algunos tienen relaciones periódicas, incluso relaciones sexuales! (Mmm... quiero un duende...) ¿Entonces? (Me llegó gente, mañana sigo)