jueves, 20 de agosto de 2009

Es así

Siempre creí que todo se puede arreglar excepto la muerte. Es decir, siempre sostuve que si uno tiene un problema, por más complicado que fuera, existe una solución. Por eso digo que la muerte no, porque todavía nadie pudo hacer revivir a un muerto (Se que en la iglesia universal lo intentaron, pero como dice crónica tv: NO PUDIERON -http://www.taringa.net/posts/imagenes/1135034/Cronica-TV-en-Taringa.html-). Sin embargo, luego de salir a la calle un poquito y vivir otro, me di cuenta de que estaba equivocado. Hay cosas que por más que uno quiera, no se pueden arreglar. Por ejemplo, hay enfermedades que una vez que uno se las contagia, tenemos que convivir con ellas para siempre y es imposible (hasta ahora) expulsarlas de nuestro cuerpo. Se puede convivir con la enfermedad, incluso hasta aceptarla como parte de nosotros, pero al primer tropezón, ¡pum!, vuelve a aparecer y nos deja débiles y nos convierte nuevamente en enfermos.
Pero no solo pasa con las enfermedades, sino también con todos y en todos los ámbitos de la vida.
Entonces, ¿cual es el mejor remedio? Ya se, en vez de contagiarnos, dejemos que la enfermedad siga su curso, que no nos toque. La enfermedad existe en potencia, pero los riesgos se minimizan.
La vida es muy hermosa para vivir enfermo. Mejor no me contagio, se lo dejo a otro!

viernes, 7 de agosto de 2009

Risas en el tren

Es un video agradable, vale la pena verlo.
Hace poco me contaron la historia de un sabio. Dicen que esta persona tenía en la muñeca un brazalete con una inscripción. La misma decía: "Todo pasa".
Y, de vez en cuando, corría la manga de su camisa y lo leía...

miércoles, 5 de agosto de 2009

¡Se hizo de noche!

Resulta que un día se hizo de noche. No me pregunten como, ni por que, solo se que el sol se escondió (igual, ¿no pasa todos los días?) entonces me di cuenta que de noche, sin linterna es difícil ver. Mmm, ¿compro una linterna? Naa, de noche las linternas son caras y difíciles de conseguir. Son... digamos... como los paraguas que se compran en la peatonal (¿te das cuenta?). Si hay sol, valen 10 pesos, si está nublado 15 y si llueve 20. Ahh, claro, ¡el negocio! (shh, que no se den cuenta...).

Resulta que sin linterna no vemos nada (menos yo que uso anteojos), sin embargo la esperanza de que el sol salga de nuevo no se pierde (¿es verdad que lo último que se pierde es la esperanza?). Entonces ciego, vagando, la noche me aplaca, las luces que quedan no revelan nada, los lentes no me sirven. Camino, camino y la noche más oscura. ¿Entonces? ¿Espero? Mmm, un poquito si, el sol tiene que salir en algún momento. Y... luego de un rato... bueno, una luz se ve. ¿Luz en la oscuridad? Si sí, en la terrible frialdad (sinónimo de oscuridad) de la noche. Pero es invierno, ¿como puede haber una luz tan temprano? No, no, no es temprano !pasó mucho tiempo! Naa, ¿tanto así? Si sí. ¿Como puede durar tanto la noche? Mmm, no se, esas cosas no las se, solo soy un hombre, más vulnerable de lo que creía, pero un hombre al fin. Y bueno, la luz ilumina poco, pero es la única que hay, seguro que en cualquier momento sale el sol. ¿Pero es de esos soles que solo iluminan, o de los que reconfortan el alma? Ni se la verdad, es sol es el sol.
¿Y que hago? Y... por las dudas me acerco a la luz, ¿quien dijo que esa luz no es el sol que se asoma? Se ve chiquito al principio, pero seguro crece como todos los días y la oscuridad ya deja de asustar.
Bueno, estoy seguro de que así va a ser. ¿Y por donde sale el sol? Siempre por el este. Si, claro, ¿pero cual este? Y... el este es el este.
Ahh... y de pronto, todo se volverá amarillo, luego blanco, luego luz y calor, ¡y las flores aparecerán!. Floreceré y las cosas florecerán a mi lado. Pero la sombra de la oscuridad siempre estará latente. Y nosotros, los de entonces, ya no seremos los mismos...